Para hablar de desarrollo comunitario no debemos olvidar que, si bien es cierto que el contenido de lo que se quiere hacer y la dirección hacia dónde se quiere ir lo decide, o debería decidirlo, la comunidad, existen algunos objetivos que son inherentes a la propia idea de acción comunitaria. Hay que referirse también a los principios que los actores del desarrollo comunitario deben considerar antes de iniciar la acción.

Objetivos del desarrollo comunitario

Plantear el desarrollo de nuestras comunidades nos lleva a pensar en la necesidad de conseguir una vida mejor para las personas y para las propias comunidades. Un objetivo general a conseguir y que debería ser fundamental para todas las personas y las comunidades, sería el de alcanzar un orden social, una organización social internacional, global, que fuera justa y que nos garantizase las condiciones imprescindibles para conseguir una vida digna para todas las personas.

Búsqueda de una mejor calidad de vida

Uno de los objetivos que debe orientar el desarrollo comunitario es buscar una mejora de la calidad de vida. Si tenemos en cuenta la idea de mejora y progreso que acompaña a este concepto, es obvio que la calidad de vida debe ser uno de los objetivos. Entendemos la calidad de vida como un estado o situación fruto de la suma de las buenas condiciones de vida, de la calidad de la sociedad en la que vivimos (condiciones que nos rodean), y del bienestar subjetivo de las personas (percepción de cómo nos encontramos en nuestro contexto).

Logro del bienestar social de las comunidades

Relacionado con la idea de encontrarnos bien y tener cubiertas esas necesidades sentidas. El bienestar social ha sido un término muy controvertido, puesto que es difícil definir qué es, cómo se decide, con qué criterios, o cuáles son sus límites. Se puede decir que las personas tienden a buscar un punto de equilibrio, un cierto nivel de satisfacción de sus necesidades en un contexto determinado.

Conseguir la cohesión social

Es importante conseguir la cohesión social de las comunidades como forma de logro del sentimiento de pertenencia. Como la promoción de comunidades estables, sostenibles y cooperativas, en la que sus miembros tienen conciencia de pertenecer a ellos y donde se construyen valores compartidos.

Favorecer la inclusión social

El desarrollo comunitario no es posible sin la participación y la implicación de todos los agentes, de todos los miembros de la comunidad. La inclusión es un proceso por el que se asegura que todas las personas tengan las oportunidades y recursos necesarios para participar totalmente en la vida económica, social y cultural, y que disfruten de los estándares de vida y del bienestar que se consideren normales en la sociedad en la que viven. No puede pensarse en el desarrollo de la comunidad sin garantizar los procesos de inclusión social de sus miembros.

Principios generales del desarrollo comunitario     

Pueden ser considerados principios básicos de la intervención social comunitaria, los siguientes:

Procesos de tipo global

Hablamos de procesos a medio/largo plazo, no de proyectos con objetivos inmediatos. Son procesos de tipo global en los que se dan y se interrelacionan, como en la vida, aspectos / temas / problemas / necesidades /aspiraciones... sociales, económicos, culturales, educativos, psicológicos, antropológicos, etc. Intentar dividir la realidad y la vida (las comunidades están integradas por personas y sus relaciones) en apartados, sectores, temas/problemas puntuales, etc., es un artificio. Los proyectos específicos también tendrán su referencia en el proceso global y general de la comunidad y no solo en sus particulares objetivos.

Una comunidad concreta

El proceso tiene su centro en una comunidad concreta. No hay dos comunidades iguales así como no hay dos personas iguales, cada comunidad tendrá que realizar su propio e inimitable proceso particular. No sirven "modelos" rígidos y únicos, sino experiencias de otras situaciones que pueden ser útiles.

La comunidad

Se entiende por comunidad "un territorio concreto, con una población determinada, que dispone de determinados recursos y que tienen determinadas demandas". Una comunidad siempre es el conjunto de estos cuatro factores (territorio, población, recursos y demandas) y sus mutuas, constantes y mutantes interrelaciones. Aislar el proceso en uno solo de estos factores lleva al fracaso.

Tres tipos de comunidad

En un sistema democrático y estructurado a nivel institucional y legal, una comunidad coincide con la dimensión del municipio y con el gobierno de este municipio (Ayuntamiento). Tres tipos de comunidad: un municipio entero y con toda su población; una parte administrativa del municipio: un barrio o un distrito, una parte de la ciudad o de un pueblo grande; varios pequeños municipios (por ejemplo una mancomunidad).

Tres protagonistas

El proceso tiene siempre tres protagonistas (los protagonistas de la vida de un sistema democrático) que tienen que ver con los temas de la intervención comunitaria: Las administraciones y, en primer lugar la administración local; Los recursos técnicos y profesionales que operan en/con esa comunidad (públicos, privados, no lucrativos y voluntarios); La población. Los tres protagonistas deben implicarse correctamente en el proceso, con su papel y el papel de los demás.

Proceso educativo de todos sus protagonistas

La correcta implicación de los tres protagonistas es un punto de llegada del proceso (que cuesta su trabajo) y no un punto de partida. Se puede decir que el proceso comunitario es un proceso educativo de todos sus protagonistas. No hay un maestro que enseña, todo aprenden del proceso, con una metodología.

La participación

La participación es "la estrella" del proceso. Si no hay participación (de los tres, cada uno en su papel), no hay proceso. Sin un proceso de construcción de la comunidad, de su futuro y de su capacidad de enfrentarse a las situaciones que van surgiendo y que le afectan directa o indirectamente. La intervención comunitaria tiene que ver con el Desarrollo Local, en la parte de promoción económica, de sostenibilidad, de pensar globalmente y actuar localmente.

No es localismo

La Intervención Comunitaria no tiene nada que ver con el "localismo", es decir una tendencia a identificar mi comunidad de vida con el centro exclusivo del mundo. Vivimos cada vez más en la "aldea global" y la cuestión es ver como mi comunidad es capaz de relacionarse con ella, para no ser dependiente de ella.

Intervención Comunitaria puede haber en cualquier lugar

La Intervención Comunitaria no tiene que identificarse con población marginal y con comunidades territoriales particulares. Intervención Comunitaria puede haber en cualquier lugar. Cada comunidad verá cual es su camino para "mejorar las condiciones de vida", ya que todo es mejorable. Habrá comunidades que partirán desde más abajo y con cargas mayores y más pesados hándicap; habrá otras que partirán de una situación más avanzada. Cada una hará su propio camino. Es importante intentar comprender dónde arranca el proceso, diferente en cada caso. Esto forma parte de la metodología.

Murray Ross, nos ofrece una serie de principios de la intervención del desarrollo comunitario: La dignidad esencial y el valor ético del individuo; La posesión de cada individuo de potencialidades para mejorar su propia vida; Importancia de la libertad para expresar la propia individualidad; La capacidad de crecimiento en todos los seres humanos; El derecho del individuo a satisfacer sus necesidades básicas; La necesidad de cada persona por esforzarse para mejorar su propia vida y la de su entorno; El derecho a ayudar en tiempos de necesidad o de crisis; La importancia de un clima social que aliente el crecimiento y el desarrollo individual; El derecho y la responsabilidad del individuo a participar en los asuntos de su comunidad.

La población es siempre una parte activa; la población tiene derecho a recibir información; además, se debe involucrar a los organismos oficiales para una intervención económica. Otros tres aspectos verdaderamente importantes son:

Plena participación de las personas interesadas

Para conseguir un verdadero cambio.

Autodeterminación

Necesario para elegir un camino.

Ritmo del desarrollo

Capacidad y voluntad de los individuos.

En relación con los principios base de cualquier proceso de desarrollo comunitario, existen dos documentos que pueden ser de interés:

La Declaración de Hong Kong

En el año 2007 se publicó la denominada Declaración de Hong Kong, un documento elaborado en el marco de una convención internacional de trabajadores sociales, que definía el significado del desarrollo comunitario en nuestros días. Es una caracterización que ejemplifica, de manera clara, buena parte de los principios que inspiran y guían la acción comunitaria:

  1. Promover una sociedad civil activa, una paz sostenible, una vida democrática a partir del desarrollo de políticas sociales y ambientales;
  2. Buscar el empoderamiento de las comunidades, ya sean territoriales, de intereses, por temáticas, etc.
  3. Reforzar las capacidades de las personas como ciudadanos o ciudadanas activos y de las comunidades.
  4. Reforzar la capacidad de las instituciones, organizaciones, agencias..., para poder trabajar de forma dialogada con la ciudadanía.
  5. Promover la igualdad, legitimidad y competencia de todos los actores.
  6. Facilitar que todas las personas tengan voz.
  7. Incluir los principios de justicia social, igualdad, respeto a la diferencia y la diversidad.

La Guía Operativa de Acción Comunitaria

La guía operativa de acción comunitaria elaborada por el Ayuntamiento de Barcelona en 2009, propone como principios los siguientes:

Autonomía y responsabilidad

Los procesos comunitarios requieren la construcción conjunta de problemas y soluciones. Se trata de responsabilizar a todos los actores (individuales, institucionales o de las organizaciones) y de que se impliquen en el proceso.

Confianza y respeto

Es muy importante construir relaciones de confianza, respeto, reconocimiento, en definitiva, es necesario construir vínculos entre las personas y las instituciones que nos permitirán construir significados compartidos y llevar a cabo dinámicas para la corresponsabilización.

Deliberación y transparencia

La toma de decisiones en los procesos comunitarios es compleja. Es importante llevar a cabo procesos de deliberación bien articulados y con buenos flujos de comunicación. La transparencia es fundamental en el proceso y en la toma de decisiones y de establecimiento de prioridades.

Conflicto e innovación

En las comunidades hay dificultades, en nuestra sociedad existen desigualdades, una distribución del poder no siempre justa. Es inevitable la existencia de conflictos. En este contexto, innovar y buscar soluciones puede facilitar el encuentro del equilibrio.

Complejidad y articulación de redes

La complejidad y la multidimensionalidad de los procesos comunitarios. Requieren la participación de una gran diversidad de actores individuales e institucionales, o de organizaciones. Es importante construir nexos, redes, relaciones..., de forma que se hagan posibles procesos más horizontales.

Dinamismo y aprendizaje

Hay que permitir experimentar y poner en práctica las habilidades de los actores. Deben ser procesos flexibles que permitan la adquisición de aquellas habilidades y competencias necesarias, bien organizados y planificados, pero capaces de adaptarse a los cambios del contexto.

Proximidad y dinámicas sostenibles

Debe surgir de la propia comunidad, del territorio concreto, y es importante que cuando se diseñe se haga pensando en los recursos que tiene el territorio, de modo que las acciones sean sostenibles en el tiempo y no solo acciones puntuales.
    Estos principios deben estar en la base de cualquier propuesta de desarrollo comunitario, sin ellos difícilmente se alcanzarán las metas que se pretendan alcanzar. Estos principios son fundamentales a la hora de tomar decisiones metodológicas a la hora de iniciar los procesos de trabajo en la comunidad.
     

    Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Nociones de animación sociocultural (SSCB001PO).

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