Los Centros de Operaciones de Seguridad (SOC) deben enfrentarse diariamente a una variedad de ciberataques, cada vez más sofisticados y adaptados a nuevas tecnologías. Entre los más frecuentes se encuentran el phishing, el ransomware, los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS), la inyección de malware y las intrusiones en la red. A continuación, analizamos cada tipo de ataque con sus características, métodos de ejecución y ejemplos reales.
El phishing es un ataque basado en la ingeniería social en el que los ciberdelincuentes engañan a las víctimas para que revelen información confidencial, como credenciales de acceso o datos financieros. Se presenta principalmente a través de correos electrónicos fraudulentos, mensajes SMS (smishing) o llamadas telefónicas (vishing).
En 2020, se detectó una campaña de phishing que suplantaba a la Agencia Tributaria en España. Los atacantes enviaban correos con enlaces a páginas falsas, donde solicitaban datos bancarios de los usuarios bajo el pretexto de un reembolso de impuestos.
El ransomware es un tipo de malware que cifra los archivos de la víctima y exige un pago para restaurar el acceso. Se propaga a través de correos electrónicos, vulnerabilidades en software o descargas maliciosas. Muchas veces, los atacantes amenazan con filtrar la información si no se paga el rescate.
El ataque de Ryuk en 2021 afectó a varias empresas en España, incluyendo hospitales y entidades del sector logístico. Los sistemas quedaron inutilizados, exigiendo pagos en criptomonedas para desbloquear los datos.
Los ataques de denegación de servicio distribuido (DDoS) buscan colapsar un servidor o red enviando un volumen masivo de solicitudes simultáneas desde múltiples dispositivos infectados (botnets). Esto impide que usuarios legítimos accedan al servicio afectado.
En 2022, el sitio web del Ministerio del Interior de España sufrió un ataque DDoS atribuido a grupos hacktivistas. Durante varias horas, la web estuvo inaccesible, dificultando trámites y consultas oficiales.
El malware es un software malicioso diseñado para infiltrarse, dañar o robar información en un sistema. Puede presentarse en forma de virus, troyanos, gusanos o spyware, instalándose sin el consentimiento del usuario.
El troyano bancario FluBot, detectado en 2021 en Europa, infectó miles de dispositivos Android a través de SMS fraudulentos, robando credenciales de aplicaciones bancarias.
Los ataques de intrusión consisten en el acceso no autorizado a redes empresariales para robar información, espiar actividades o instalar puertas traseras. Suelen aprovechar vulnerabilidades en software o contraseñas débiles.
En 2023, la empresa tecnológica T-Mobile sufrió una filtración masiva de datos debido a un acceso no autorizado a sus servidores, exponiendo información de millones de clientes.
Los ataques cibernéticos continúan evolucionando, desafiando a los equipos de SOC a mejorar sus estrategias de detección y respuesta. La combinación de tecnología avanzada y formación constante es clave para mitigar estos riesgos y proteger la infraestructura digital de las organizaciones.
Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Analista SOC Nivel 1: Introducción y preparación para certificación en ciberseguridad.
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