Metodología de trabajo BIM
La metodología BIM se define como un enfoque de trabajo colaborativo que optimiza la planificación, el diseño, la construcción y el mantenimiento de proyectos de infraestructura. Este enfoque abarca todo el ciclo de vida del proyecto, desde la concepción y el diseño hasta la construcción, operación y demolición.
Permite una visualización integral del proyecto, lo que facilita la identificación de conflictos y optimiza la planificación de recursos. Al integrar información en tiempo real, se mejora la gestión de proyectos de infraestructura, reduciendo costos y tiempos de ejecución.
Fomenta una colaboración efectiva entre todos los equipos involucrados, al permitir el acceso compartido a información actualizada y visualizaciones del proyecto. Esto reduce significativamente los errores en la ejecución, ya que todos trabajan con los mismos datos y pueden anticipar problemas antes de que ocurran.
Revoluciona los procesos de diseño y construcción al integrar todas las etapas del proyecto en un entorno digital colaborativo. Esta transformación no solo mejora la eficiencia y la precisión, sino que también permite una gestión proactiva de los cambios y un enfoque más ágil en la toma de decisiones.
Componentes principales en la metodología de trabajo BIM
El éxito de los proyectos bajo el enfoque BIM radica en la colaboración eficaz entre todos los agentes involucrados, incluyendo arquitectos, ingenieros, constructores y otros profesionales del sector.
- Trabajo en Equipo: Se basa en crear un ambiente colaborativo donde todos los agentes involucrados tengan claridad sobre sus responsabilidades.
- Comunicación Eficiente: La utilización de herramientas digitales como BIM 360 o Trimble Connect es fundamental para asegurar que los cambios y actualizaciones se compartan en tiempo real.
- Resolución de conflictos: Esto se logra a través de la detección temprana de errores en el modelo digital, lo cual es crucial para evitar retrasos y sobrecostos en el proyecto.
Un pilar fundamental de la metodología BIM es el modelado 3D inteligente, que permite crear un modelo digital preciso del proyecto.
- Representación digital: Los modelos en BIM ofrecen una representación integral que no solo incluye las características físicas, sino también el rendimiento funcional del proyecto a lo largo del tiempo.
- Objetos paramétricos: Permite que cualquier modificación en un elemento (por ejemplo, la dimensión de una puerta) se refleje automáticamente en todos los componentes relacionados (como muros y ventanas).
- Información relevante: Los modelos 3D en BIM integran información crítica sobre materiales, costos y tiempos de construcción. Esto no solo simplifica la gestión del proyecto, sino que también permite una evaluación más precisa y fundamentada de las decisiones a lo largo de todas las fases del ciclo de vida del proyecto.
La gestión de la información del proyecto es un aspecto clave que abarca desde la planificación inicial hasta la operación y mantenimiento.
- Centralización de información: Un aspecto clave de la metodología BIM es la creación de un modelo único y accesible que centraliza toda la información del proyecto.
- Uso de estándares: Normas como la ISO 19650 son ejemplos de cómo se puede estructurar la información en el entorno BIM para mejorar la eficiencia operativa.
- Actualización Continua: Asegura que todos los interesados tengan acceso a los datos más recientes y relevantes, lo que es indispensable para el éxito de cualquier proyecto de construcción
La metodología BIM , además de mejorar la eficiencia y la calidad en la ejecución de proyectos, reduce costos y optimiza los recursos disponibles, sentando las bases para un futuro más sostenible en la construcción.