Los recursos gráficos que nos ofrece la lengua escrita nos permiten evitar repeticiones o desdoblamientos para la representación igualitaria. Es el caso de la barra (/), el paréntesis (), el guion (-), la arroba (@) o el uso de la equis (x). Son los ejemplos del tipo:
Dobletes mediante barras, guiones o paréntesis
Cuando hay falta de espacio (impresos de preinscripción, matrícula, formularios, fichas o encabezamientos), se pueden utilizar los dobletes mediante barras. Este uso está aceptado por la RAE:
Se emplea para expresar sintéticamente una disyunción, indicando la existencia de dos o más opciones posibles entre las que se establece una oposición o, más frecuentemente, una relación de alternancia u opcionalidad.
En este caso se escribe siempre sin espacio de separación previo ni posterior. Por ejemplo, en los encabezamientos: Queridos/-as amigos/-as; pueden alternarse con los paréntesis, que encerrarían el morfema: Querido(a) amigo(a) [querido amigo o querida amiga].
Cuando se trate de formularios, y no sea posible conocer a priori el sexo de las personas, se utilizarán dobletes mediante barras del tipo el/la alumno/-a? (OLE10: 426):
El recurso de las barras es muy habitual en la Administración y muy útil por una cuestión de espacio en el documento administrativo:
Asimismo, es necesario distinguir el masculino y el femenino en las etiquetas utilizadas para la correspondencia cuando se individualiza la mención. Es incorrecto, por tanto, el siguiente uso:
Los elementos con que concuerda el sustantivo también deben aparecer con barras, como en el ejemplo propuesto más arriba. Cuando son varios es preferible emplear la doble forma completa, pues esta fórmula presenta problemas de oralización.
El símbolo de la arroba (@)
La arroba (@) es un símbolo, por lo que en ningún caso es correcto su uso para expresar simultáneamente las formas de masculino y femenino, porque no es un signo lingüístico y no permite su lectura.
En ocasiones se emplea como recurso gráfico integrador en una sola palabra de las formas masculina y femenina del sustantivo ?en su trazo incluye las vocales a y o? para no incurrir en un uso sexista de la lengua y evitar la costumbre de hacer explícita la alusión a los dos sexos:
L@s alum@s de la clase ganaron el concurso se emplea como alternativa de Los alumnos y las alumnas de la clase ganaron el concurso. La RAE no admite su empleo, pues existe la imposibilidad de aplicar esta fórmula integradora en muchos casos sin dar lugar a graves inconsistencias, como ocurre en Día del (de la) niñ@, donde la contracción del solo es válida para el masculino niño. Más evidente es su inconveniencia cuando las vocales de los plurales son distintas de a y o, como en directores y directoras: l@s director@s.
Es cierto, sin embargo, que es muy usada en redes sociales como un símbolo integrador de inclusión del femenino.
En el DLE sólo se alude a su significado de peso, de capacidad, y al símbolo así denominado, empleado en el correo electrónico.
En cualquier caso, en el desarrollo de textos relacionados con actividades académicas y culturales no se recomienda su uso con ningún fin.
Deben evitarse siempre soluciones que contravienen las reglas gramaticales, como la repetición coordinada o alternativa del artículo (los y las alumnas, los/las padres/madres) o el uso del símbolo @, que ni siquiera es un signo lingüístico: l@s diputad@s.
Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Uso no sexista del lenguaje. Discriminación por razón de sexo.
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