La principal razón para que los empleados crezcan es que cuanto mejores sean, más garantías de continuidad tiene la empresa; sin empleados no hay empresa y cuanto más capacitados y preparados estén, más capacitada y preparada estará la empresa para hacer frente a imprevistos, adaptarse a nuevas exigencias del mercado o superar crisis, por ejemplo.

Según diferentes estudios el impacto de la inversión en formación y acciones encaminadas al desarrollo y crecimiento de los equipos de trabajo se puede ver en:

Motivación y compromiso

Aumenta la motivación y el sentimiento de pertenencia. Si un trabajador siente que su empresa le valora, este estará más motivado y comprometido con el objetivo de la organización.

Productividad

Una mayor motivación por parte de los trabajadores acabará resultando en un incremento de su productividad y también la de la empresa. Esto hará que el éxito sea mayor y se verá reflejado en una mayor competitividad empresarial.

Autonomía

Un empleado con nuevos conocimientos y capacidades es más autónomo y podemos delegar en él funciones sin la obligación de una supervisión continúa. Triunfarás como responsable si consigues que tus empleados sean capaces de llevar a cabo sus tareas y estar tranquilo de que lo harán bien.

Atracción y fidelización talento

Una compañía que apuesta por el crecimiento de sus empleados gana prestigio y resulta más atractiva tanto para trabajadores nuevos como actuales. Esto se convierte en un modo de atraer y fidelizar el talento de la empresa.

Disminución de la sensación de estancamiento

Gracias a la inversión en desarrollo evitamos que los trabajadores caigan en la rutina de llevar a cabo siempre el mismo trabajo. El aprendizaje brinda la oportunidad de descubrir nuevas áreas de la empresa donde realizar el trabajo.

Disminución de los gastos por absentismo y rotación

Invertir en desarrollo suele conllevar una menor rotación, un mayor compromiso con la empresa y un mejor desempeño. Todo esto se traduce en menores gastos y mejores márgenes.

Hoy en día dejar de crecer, de mejorar, de aprender es un suicidio profesional y organizacional. La inquietud, el intercambio de experiencias y el aprendizaje continuo debería facilitarse y potenciarse a lo largo de toda la vida profesional.

En un estudio realizado por Forbes México, muestra que las empresas que invierten más del 5 % de sus ingresos en capacitación de su gente tienen en promedio un desempeño económico 80 % superior al resto.

Fuente: Por qué el talento humano hace que las empresas ganen más.

Para lograr construir una cultura orientada al desarrollo de los colaboradores es indispensable la sensibilización de la dirección, tal y como hemos comentado previamente, ya que esta es el reflejo de la filosofía organizacional, transmite los valores y la cultura que se desea implementar. Cuando la dirección está convencida de que este tipo de estrategias es gana-gana, es decir, beneficia tanto al crecimiento de las personas como al desarrollo del negocio, esto fluye a lo largo de la organización.

En resumen, la importancia de crecer como colaboradores radica principalmente en que cuando sentimos que nuestro trabajo tiene un propósito vital para el éxito empresarial y sus actividades están alineadas con nuestros objetivos profesionales y necesidades personales, tenemos mayores posibilidades de comprometernos y permanecer en la organización por mucho más tiempo; disminuyendo tiempos y costos de personal e incrementando aspectos tan importantes a nivel de negocio como son márgenes o productividad o mejorando a nivel de compañía el clima laboral.

Ver Actividad Por qué nos interesa que nuestra gente crezca
 

Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Dirección de personas y desarrollo del talento (ADGD068PO).

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