Por suerte, existen unas pautas en las que nos podemos fijar que nos ayudarán a escribir un texto convincente. En primer lugar...
Tener muy claro lo que se quiere transmitir
- Marcarnos un objetivo.
- Pensar el canal por el cual vamos a comunicarnos.
- El público al que nos dirigimos.
- Es importante creernos a nosotros mismos, de lo contrario sí que estaremos mintiendo.
- No usar conjeturas ni vaguedades. Nada de usar datos abstractos.
Mostrar la cruda realidad
- Mostrarle que entiendes sus problemas y sus necesidades.
- Transformar la necesidad del cliente en mensaje. ¿Cuál es mi propuesta de valor?
- Conectar con la mente y el corazón de la persona.
- ¿Qué siente el cliente? Razón por la que se siente así y que significa para él.
- Describir los deseos del cliente, conectar con sus emociones. ¿Qué le motiva a comprar?
Para poder conocer estos puntos es aconsejable hacerse reflexiones como:
Queremos sentirnos... Por eso quiere... Pero necesita sentirse...
Hace poco disfrutó de... Reaccionó a esta noticia como...
Le gusta mucho... Ha tenido un problema con... Y por eso ha buscado solucionarlo así...
- Consigue que esa persona se sienta única. Debemos ganarnos su confianza. Escribir dirigiéndose a una persona concreta.
- Hablarle en segunda persona del singular.
- Mi objetivo es motivar, emocionar. Si la emociono, acabará autoconvenciéndose de que debe comprar mi producto.
- Dar información relevante. Información que a esa persona le importe.
- Evitar/minimizar su miedo. Darle los pasos siguientes (todo solucionado, que no deba pensar).
Puedes hacerte reflexiones como:
Estás en el problema A, quieres llegar a la solución B. Hey, yo soy el puente para hacerlo.
¿Quieres alcanzar un objetivo? Cómo puedo ayudarte.
Sé que estás pasando por esta situación... Déjame que te aconseje.
Una palabra a tiempo vale más que mil a destiempo. Miguel de Cervantes
Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Copywriting y programación neurolingüística.