En el ámbito del mantenimiento, los trabajos en altura son una de las actividades que presentan mayores riesgos para los trabajadores. Estos trabajos pueden incluir la reparación de techos, el mantenimiento de sistemas de iluminación situados a gran altura, o el acceso a maquinaria elevada, común en instalaciones industriales.
Los trabajos en altura definen como aquellas actividades que se realizan a una altura superior a dos metros sobre el nivel del suelo, donde existe un riesgo significativo de caída. Este tipo de trabajos incluye, entre otros, tareas de construcción en andamios, mantenimiento de techos, limpieza de ventanas altas y la instalación de estructuras en fábricas o edificios.
Para garantizar la seguridad de los trabajadores que operan en estas condiciones, el uso de equipos de protección individual se vuelve indispensable. Existen equipos están diseñados específicamente para minimizar los riesgos asociados a las caídas, proporcionando una barrera física de protección o un sistema de seguridad que limita las consecuencias en caso de que ocurra un accidente.
Entre los ejemplos de EPI para la protección contra caídas se encuentran los arneses de seguridad, los cuales son sistemas de sujeción que distribuyen las fuerzas de una caída por todo el cuerpo para reducir el daño. Junto con los arneses, se utilizan líneas de vida, que son cuerdas o cables que permiten al trabajador moverse de forma segura a lo largo de su área de trabajo, manteniéndose conectado a un punto de anclaje seguro en todo momento.
Además, las eslingas y mosquetones son componentes del sistema de detención de caídas que conectan el arnés del trabajador con la línea de vida. Con frecuencia, se recomienda también el uso de cascos de seguridad diseñados para proteger la cabeza del trabajador en caso de colisión durante una caída.
En la protección contra caídas, es fundamental comprender las características y la funcionalidad de los equipos diseñados para este propósito. Los equipos de protección individual contra caídas, como ya hemos dicho, son esenciales para salvaguardar la integridad física de los trabajadores al realizar tareas en altura, asegurando que, en caso de resbalar o perder el equilibrio, el riesgo de lesiones graves sea minimizado.
La clasificación de estos equipos los vamos a dividir en los siguientes puntos:
En la siguiente imagen podrás ver un arnés utilizado para los trabajos en altura:
Los trabajos en caliente son aquellos que involucran la generación de calor, chispas o llamas abiertas, tales como la soldadura, corte con soplete, esmerilado y el uso de herramientas que puedan producir ignición. Estos trabajos presentan riesgos significativos que deben ser gestionados adecuadamente para prevenir accidentes e incendios.
En la realización de estos trabajos, es esencial contar con un permiso de autorización de trabajo especial, como hemos visto anteriormente. Este documento debe detallar las medidas de seguridad específicas a seguir, como el uso de equipos de protección individual adecuados, tales como gafas de seguridad, guantes resistentes al calor y ropa ignífuga.
Algunas consideraciones a tener en cuenta en estos tipos de trabajo son las siguientes:
Deben retirarse todos los materiales inflamables del entorno inmediato. Además, la disposición de una manta ignífuga o cortina de soldadura puede ofrecer una protección adicional.
La ventilación adecuada es otro aspecto a considerar. Los gases y humos generados deben ser extraídos mediante sistemas de ventilación local o general.
Es imperativo tener a mano equipos de extinción de incendios, tales como extintores de polvo químico seco o de CO2, y asegurarse de que el personal esté entrenado en su uso.
Antes de comenzar, se debe verificar que todo el equipo esté en condiciones óptimas. Tras finalizar el trabajo, realizar una vigilancia durante un determinado periodo de tiempo es recomendable para detectar cualquier inicio de combustión.
Durante la ejecución de trabajos en caliente, se debe prestar atención especial a la señalización adecuada del área de trabajo para advertir a otros empleados de los riesgos potenciales. Es recomendable colocar barreras físicas y señales de advertencia que indiquen la zona de peligro.
Los trabajadores deben recibir actualizaciones periódicas sobre los procedimientos de seguridad asociados con trabajos en caliente, incluyendo el manejo de equipos de protección y la respuesta ante emergencias.
Se debe realizar un chequeo exhaustivo para detectar cualquier daño o desgaste que pudiera comprometer la seguridad.
Esta píldora formativa está extraída del Curso online de PRL para personal de mantenimiento (SEAD179PO).
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