Cuando una persona aprende de forma autodidacta, cuando toma la decisión de empezar, se tiene que hacer algunas preguntas: ¿qué es lo que me gustaría saber y de qué deseo aprender más? ¿cuál es el objetivo que me propongo alcanzar? ¿cuáles son los contenidos que necesito trabajar y qué fuentes de información podría localizar? ¿cuánto tiempo voy a dedicarle a la semana? ¿cuándo estimo que voy a alcanzar el objetivo?, etc. Todas estas cuestiones deben venir recogidas de manera sistematizada, en un documento al que llamaremos plan de formación personal.

El plan de formación personal es el documento en el cual el autodidacta recoge el objetivo general que desea alcanzar con su proceso de autoaprendizaje, especificando objetivos a corto, medio y largo plazo, posibles contenidos, fuentes de información, posibles tareas o proyectos a realizar para practicar, documentos de registro de aprendizaje y de avances cosechados, la temporalización y la evaluación de los aprendizajes. Es una "hoja de ruta".

 A continuación, se va a profundizar en cada uno de los elementos del plan de formación personal:

1-Objetivo general

Responde a la pregunta siguiente: ¿Para qué hago esto? ¿qué quiero aprender? Es importante definir qué deseamos aprender, con qué finalidad y si realmente deseamos aprender eso. Se puede añadir un apartado de justificación, para que reflexionemos acerca de por qué deseamos aprender esos contenidos o temática. Puede ser de gran ayuda para motivarnos. Por ejemplo: "Aprender a tocar la flauta".

2-Objetivos específicos

Se trata de concretar qué metas o aprendizajes concretos deseamos alcanzar. Partiendo del análisis de nuestras capacidades y de las ideas previas que tengamos sobre la temática, tenemos que clasificar esos objetivos a corto, medio y largo plazo. Los objetivos a corto plazo son aquellos que estimamos alcanzar en poco tiempo, que suelen ser capacidades iniciales, grados iniciales en determinadas habilidades, fundamentos básicos o contenidos iniciales a un nivel básico (por ejemplo, "aprender a tocar las notas musicales graves", "tocar composiciones musicales sencillas con la partitura por delante"). Los objetivos a medio plazo pueden representar alcanzar un mejor grado de dominio o soltura en algunas capacidades, haber avanzado en el dominio de algunos contenidos o haber adquirido de forma óptima una determina habilidad que se considera básica (por ejemplo: "tocar composiciones musicales sencillas sin la partitura por delante", "tocar composiciones musicales más complejas", "aprender a tocar las notas musicales agudas"). Los objetivos a largo plazo representan un mayor grado de profundización y dominio de las capacidades y contenidos, que requieren haber superado los objetivos a corto y medio plazo (por ejemplo: "tocar composiciones a nivel profesional", "crear mis propias composiciones musicales", etc.).

3-Posibles contenidos

Es cierto que a medida que vaya avanzando, profundizarás en los contenidos que rodean a la temática y los irás anotando. Pero, al menos, partiendo de tus intereses e ideas previas, puedes anotar unos contenidos iniciales que te servirán como punto de partida a la hora de localizar las fuentes de información. Por ejemplo: "Características de la flauta", "Cómo aprender a tocar la flauta", "Canciones para tocar con la flauta", etc.

4-Fuentes de información

Debes indicar qué fuentes de información consideras que van a ser útiles para ti, en el sentido de que te aporten información significativa para alcanzar los objetivos que te propusiste. Por ejemplo, para aprender a tocar la flauta, pueden ser de mayor utilidad localizar infografías que expliquen cómo se toca cada nota musical en la flauta, indicando qué agujeros hay que tapar. También se pueden buscar vídeos con tutoriales que enseñen a tocarla, o vídeos de canciones tocadas con flauta, paso a paso. Se puede localizar a algún experto con un blog, para poder contactar con él y que nos dé consejos.

5-Registro de avances

El aprendizaje autodidacta debe ser organizado. Para ello, debemos disponer de un registro (rúbrica, diario de campo, bloc de notas, tablas...) donde anotemos los avances logrados, las nuevas dudas que nos surgen, los contenidos que deseamos profundizar en la siguiente sesión de aprendizaje, los objetivos alcanzados, las frustraciones...para hacer una evaluación de nuestros propios avances y tomar decisiones. Debe servir para mejorar y tomar decisiones para modificar el plan de formación con vistas a mejorar el logro del objetivo general.

6-Temporalización

En conexión con los objetivos a corto, medio y largo plazo señalados, hacer una estimación temporal concretando, de manera aproximada, cuándo consideramos que vamos a alcanzar esos objetivos. Se concreta un mes y un día. Es una fecha aproximada y estimada, pero debe ser realista, en el sentido de que consideremos que, por la dedicación semanal que le dedicaremos al plan de formación, por nuestras capacidades, por nuestro rendimiento y posibles factores que puedan influir en él, sintamos que por esas fechas habremos logrado alcanzar un objetivo concreto. Nos sirve para ganar en autodisciplina y responsabilidad, y así no relajarnos y ralentizar la consecución de los aprendizajes.

7-Posibles obstáculos

Partiendo de nuestras capacidades iniciales, ideas previas, disponibilidad de tiempo y otras circunstancias personales, debemos estimar qué posibles obstáculos consideramos que podrían surgir, y plantear posibles soluciones o acciones que tomaríamos. Por ejemplo, en caso de que un día no se logre avanzar lo deseado porque se ha tenido demasiado trabajo, señalar en qué momento de la semana se recuperaría la sesión. O si encontramos recursos en inglés, haber localizado traductores que nos puedan ayudar a traducir el texto completo. Se pueden plantear utilizar alarmas para avisar de la hora de inicio y fin de la sesión de formación.

Cualquier plan de formación o programación debe ser lo suficientemente flexible como para hacer cambios sobre la marcha, según las necesidades que vayan surgiendo.

 

Estrategias para la mejora de la concentración durante el estudio

Durante el proceso de autoaprendizaje, pueden surgir una serie de factores que dificulten que se logren los objetivos en el tiempo estimado en el plan de formación personal. Uno de ellos puede ser la pérdida de concentración por diferentes motivos: preocupaciones personales, estrés laboral, desánimo... Por ello, en este apartado se van a proponer una serie de estrategias para mejorar la concentración durante el estudio:

Anotar en un bloc aquellos pensamientos o ideas que me distraen

A veces las personas no nos concentramos porque tenemos unos pensamientos que nos distraen: los nervios por algo que va a suceder pronto, las ganas de jugar a un videojuego, nos comemos la cabeza con un problema personal, alguna conversación importante que tenemos pendiente con un amigo... A veces le damos vueltas a estos pensamientos porque tememos olvidarlos. Para ello, en un bloc de notas, anotaremos esos pensamientos para sacarlos "temporalmente" de la cabeza y, como están anotados, sabremos que no serán olvidados y podemos retomarlos más adelante, cuando acabemos: "vale, como ya lo he anotado, seguro que no se me olvida y tras trabajar, lo retomo y pienso sobre ello". Puede pasar con cualquier cosa que se nos pase por la cabeza o nos preocupe. Anotarla nos liberará de ella y nos ayudará a concentrarnos más. Es como una especie de "antivirus". En el momento en que se percate de sus preocupaciones, una vez anotadas y "desahogadas", que respire hondo profundamente un par de veces y que retome así la actividad. Luego dedicaremos un tiempo, después del horario de las sesiones de estudio, para centrarnos en esas preocupaciones que hemos anotado. En caso de ser un problema que no nos deja concentrar, intentar resolverlo cuanto antes, si es posible.

Empezar relajado

Si se le ve tenso o nervioso, además de hacer todo lo anterior, que antes de empezar haga alguna actividad que le relaje: pasear alrededor de la casa, dormir una siesta de unos 20 minutos, escuchar una canción que le guste, practicar técnicas de respiración, etc. A esto se le llama "cambiar tu estado mental". También se pueden emplear técnicas de relajación, como la relajación muscular progresiva de Jacobson, el Mindfulness o ver vídeos ASMR.

Espacio de estudio

Cuida hasta el último detalle de tu espacio de estudio. Elimina todo aquello que puede convertirse en una distracción cuando llegue el momento de estudiar. Limpia tu escritorio, mantén la habitación limpia y ventilada, apaga el teléfono, silencia las notificaciones de tu ordenador y llena tu botella de agua. Prepararlo todo y prevé todo lo que vas a necesitar durante la próxima hora, ya que si empiezas a estudiar y a los cinco minutos vas a tener que levantarte de tu lugar de estudio perderás la concentración inicial y necesitarás un buen rato para volver a concentrarte. Puede que te sorprenda, pero la mayoría de las veces son cosas tan simples como estas las que causan la mayor parte de distracciones durante nuestro tiempo de estudio.

Respetar los descansos

Es bueno cada 50 minutos aproximadamente tomarse un pequeño descanso para relajarse. Normalmente, cuando pasa este tiempo, pues nuestra concentración empieza a decaer por cansancio o aburrimiento. Es el momento de desconectar y hacer algo que sea placentero y sea rápido. Si este momento llega antes, por ejemplo, a los 40 minutos, hacer el descanso en ese momento, pero intentando que cada vez pueda estar algo más de tiempo.

Mantenerse activo

Si tiene un rol pasivo centrado solo en leer y leer e intentar retener la información, las probabilidades de perder la concentración son mayores. Intenta hacer tú tus propios esquemas, mientras estudias haz algunas notas de palabras clave para ayudarte a retenerlo, haz actividades de repaso, etc. También mantenerse activo es una buena manera de evitar la memorización de contenidos sin comprenderlos. Llevar a cabo una técnica de estudio donde se comience con una lectura inicial, se subrayen las ideas más importantes, se explique a sí mismo los contenidos con sus palabras, relacione la información, busque información sobre aquellos conceptos que no entiende, realice esquemas, etc., ayuda no solo a mejorar la concentración durante el estudio, sino a aprender mejor.

Otras estrategias

Además de las citadas, otras estrategias para mejorar la concentración pueden ser las siguientes:

Música relajante

Algunas personas se concentran mejor si escuchan música de fondo. Pero esta música debe ser instrumental y relajante. Sonidos de la naturaleza, melodías musicales con instrumentos, jazz, etc. No se debe poner música escandalosa o con una letra que pueda distraer al estudiante, o una que incite a bailar y a ponerse más nervioso. Se recomienda, además, poner una lista de reproducción larga donde no tenga que estar el estudiante continuamente escogiendo canciones.

Alarmas

Si tenemos un horario diseñado y unos objetivos establecidos, en vez de estar mirando la hora continuamente, se recomienda disponer de un sistema de alarmas que nos avise de que tenemos que cambiar de actividad o hacer alguna tarea concreta en ese momento. En el teléfono móvil se pueden programar perfectamente estas alarmas o en un reloj digital.

Procurar tener toda la mesa organizada

Disponer de todos los materiales necesarios para estudiar: agenda, cuadernos, libros, apuntes, etc. Esto debe venir reflejado en el mural que hayamos realizado donde aparezcan los pasos que debe seguir al comenzar la tarea de estudio. Elimina cualquier recurso que pueda suponer una distracción (fotos, carteles, móvil, juguetes...).

Dormir bien por las noches

Asegurarse de que por las noches descanse lo suficiente, y que antes de dormir esté relajado para conciliar mejor el sueño.

Pasatiempos que mejoran la concentración

En momentos de descanso, si se encuentra aburrido y no saber qué hacer, puede realizar algunos pasatiempos (si quiere, por supuesto, no es estrictamente necesario) que pueden ayudarle a mejorar la concentración. Entre ellos, destacamos las siguientes actividades:

  • Mirar fijamente un metrónomo durante un cierto tiempo.
  • Diseñar un menú equilibrado, es decir, cuidar la dieta.
  • Hacer ejercicio físico regularmente.
  • Puedes si quieres hacer listas, o hacer alguna actividad que te ayude a relajarte a la vez que trabajar la concentración, como fichas de sopas de letras, buscar las 7 diferencias, actividades de "tachado" (tacha aquellos dibujos que sean iguales al modelo), etc.
  • Actividades de creación literaria y artística.
  • Juegos de mesa y de construcción.

Técnicas de relajación básicas

El estudio y el aprendizaje siempre requieren esfuerzo. La mente requiere concentración, se requiere analizar y profundizar en la información que consultemos, establecer relaciones de las ideas extraídas con las ideas previas y otras que vayamos a identificar en otras fuentes, retener algunas ideas, desarrollar proyectos para llevar a la práctica lo aprendido, etc. No siempre logramos todos los avances deseados a la primera. En ocasiones, nos encontramos obstáculos que pueden ralentizar el proceso, o nos encontramos estancados con algún contenido. Todo esto puede llevarnos a la frustración y aumentar el estrés. Conviene entonces, antes y después de la sesión de formación, dedicar un tiempo para nosotros mismos para sentirnos bien, despejar la mente y relajarnos.

A continuación, se aportan algunas técnicas de relajación que se podrían llevar a cabo en este momento:

Mindfulness

Es una práctica que tiene la finalidad de ayudar a las personas a mejorar su capacidad de concentración, autorregular la conducta, conocerse mejor y crear a su alrededor un ambiente agradable que le ayudará, en conjunto con todo lo anterior, a afrontar las adversidades de la vida. La persona realiza una serie de actividades donde tendrá que concentrarse para disfrutar de unas sensaciones, percibir de manera concentrada todos los estímulos que tiene alrededor y hablar consigo mismo para conocer cómo se siente y comprender sus sentimientos.

Respiración consciente

Significa que respiramos con atención plena, es decir, controlamos la acción de respirar y lo hacemos de manera intencionada. No tiene por qué ser profunda, solo controlada y que seamos conscientes de que estemos realizando esa respiración. Existen algunos tipos de ejercicios de respiración consciente: Respiración abdominal, respiración media, respiración alta y respiración completa.

Yoga

Es una disciplina física y mental asociada a prácticas de meditación. En esta práctica, las personas realizan posturas físicas, ejercicios de respiración y meditación para mejorar la salud en general. Tiene beneficios en la presión arterial, confianza en uno mismo, el estrés, la coordinación, la concentración y la depresión.

Relajación muscular

La relajación muscular progresiva es una técnica de relajación muscular, donde vas estirando y relajando diferentes partes del cuerpo de forma progresiva alternándolo con la respiración.

Pilates

Es un sistema de entrenamiento físico y mental, que introducen ejercicios de posturas físicas, gimnasia, relajación y respiración.

Masaje

Es una técnica que consiste en manipular principalmente con las manos el cuerpo de otra persona, principalmente los músculos, con un fin terapéutico o de relajación. Es una de las técnicas más antiguas que existen. Se sugiere emplear aceites especiales para que el masaje sea más suave, fluido y relajante, a la vez que música relajante de fondo.

ASMR

Sus siglas quieren decir "Autonomous Sensory Meridian Response" o, en castellano, "Respuesta Sensorial Meridiana Autónoma". Es un fenómeno biológico donde las personas deben centrarse en atender de manera plena los sonidos que se producen en situaciones cotidianas e intentar sentirlos y disfrutarlos. Esto provoca que la persona llegue a un estado de relajación, llegando incluso a producir sueño. Suelen llevarse a cabo situaciones cotidianas donde la gente disfruta con los sonidos que se producen, los cuales suelen ser ampliados: limpiar zapatos, afeitar una barba, lavar una cabeza, preparar un bizcocho y cortarlo, masticar cereales, páginas de libro pasando, masajes, maquillaje, fregar los platos, etc.

 

Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Aprendizaje permanente.

¿Te gusta el contenido de esta píldora de conocimiento?

No pierdas tu oportunidad y ¡continúa aprendiendo!

Política de privacidad

ADR Formación utiliza cookies propias y de terceros para fines analíticos anónimos, guardar las preferencias que selecciones y para el funcionamiento general de la página.

Puedes aceptar todas las cookies pulsando el botón "Aceptar" o configurarlas o rechazar su uso pulsando el botón "Configurar".

Puedes obtener más información y volver a configurar tus preferencias en cualquier momento en la Política de cookies