Nuestra postura influye mucho más de lo que nos imaginamos en nuestra calidad de vida.

Aparte de los dolores de espalda o de cabeza, que son los males más comunes, una mala postura puede provocar problemas más graves y crónicos, como por ejemplo fatiga, hernias discales, tensión muscular y mala alineación corporal.

Las causas de una mala postura son varias: el sobrepeso, la falta de tono muscular, el uso de  tacones o las posiciones y movimientos incorrectos ejecutados a largo de nuestra vida; pero sobre todo se debe a la desalineación del cuerpo. Lo bueno es que ese problema lo podemos solucionar a través de la toma de consciencia de nuestro cuerpo.

Una causa de mala postura muy común en los últimos años, sobre todo en la zona de la columna dorsal y cervical, se debe al uso de móviles y tabletas. Cuando estamos mandando mensajes por el móvil agachamos la cabeza sosteniendo el aparato a nivel del pecho, mientras lo correcto sería mantenerlo a la altura de los ojos para evitar la tensión cervical.

No sólo debemos fijarnos en nuestra postura cuando hacemos ejercicio, sino que debemos ser conscientes de nuestro propio cuerpo en cualquier momento y lugar. Cuando esperamos de pie en la cola del supermercado o en el metro, leemos un libro o vemos la televisión, son ocasiones en las que debemos cuidar nuestra postura.

Las claves de la postura

Cuando todas las articulaciones de soporte del cuerpo: tobillos, rodillas, caderas, y hombros, están en un estado de balance biomecánico, la distribución del peso corporal es más equilibrada. Las ocho articulaciones y la columna vertebral forman una cadena cinética; cuando una de las articulaciones está fuera de su correcta ubicación, ese desajuste impacta sobre las otras. Cuando están alineadas correctamente, los músculos no se fatigan porque el cuerpo trabaja a nivel biomecánico de forma eficiente. 

Postura de los hombros

Un correcto alineamiento de los hombros es fácilmente identificable porque el pecho está levantado y los hombros están hacia atrás y hacia abajo. Puede ser difícil mantener esta postura si uno pasa demasiado tiempo encorvado sobre un escritorio o sentado frente a un ordenador, conduciendo el coche o con un bebé en brazos. Sin embargo, esta mala postura puede corregirse si conscientemente detectamos este problema llevando los hombros hacia atrás y hacia abajo y, a su vez, juntamos los omóplatos. De esa forma prolongamos los músculos del pecho y de los hombros, alargando también la columna vertebral, por lo tanto, estaremos un poquito más altos. 

Postura de la pelvis y las caderas

Una correcta posición de la pelvis y de las caderas es imprescindible para una columna vertebral sana. Cuando la pelvis está en una postura neutra, la columna toma su posición natural de S. Una inclinación hacia adelante o hacia atrás de la pelvis puede causar una desviación de la columna y generar presión en las vértebras y en los nervios que pueden provocar dolor de espalda o una posible lesión. Los tendones de la zona, los cuádriceps y los músculos pélvicos, que controlan el movimiento de las caderas, son los responsables de la alineación de la pelvis.

Postura de las rodillas

Una mala postura de las rodillas puede arruinar el resto de la postura corporal. Estar de pie con las rodillas bloqueadas, apoyar el peso en un solo lado o estar sentado durante mucho tiempo puede ocasionar que muchos músculos, que se unen en las rodillas, ejerzan una tensión desproporcionada. En una postura correcta, las rodillas deben apuntar hacia adelante, estar alineadas con las caderas y los tobillos y levemente flexionadas, evitando la hiperextensión.

Postura de los tobillos

La mala alineación de los tobillos puede provocar una reacción en cadena que se refleja en toda la columna y los hombros. El calzado inadecuado o los tacones altos pueden hacer estragos en la postura corporal. Los músculos débiles en la tibia y la pantorrilla pueden perjudicar la estabilidad de los tobillos. En una postura correcta, el peso debe distribuirse de forma correcta entre la almohadilla de la planta del pie y el talón de forma triangular.  Los dedos de los pies deben apuntar a la misma dirección que las rodillas.

Para mantener una postura correcta es muy importante que seamos conscientes de nuestro cuerpo en todo momento y darnos cuenta de que estamos mal alineados sin necesidad de sentir dolor. Es el primer paso hacia una postura correcta y hacia una calidad de vida mejor. Una postura incorrecta puede reflejar en nosotros inseguridad, cansancio, timidez, etc. 

Alineación corporal

La figura A corresponde a una columna que está en perfecta alineación: las curvas y los segmentos corporales se encuentran en equilibrio. La línea vertical punteada marca la alineación correcta de los diferentes segmentos: comienza por delante del tobillo y sigue por el centro de la rodilla, el muslo y la cadera, la articulación del hombro y la oreja.

Teniendo como referencia esta línea podemos ver que:

En la figura B la columna lumbar está "hundida?. Las vértebras se encuentran desplazadas anteriormente y el abdomen se adelanta haciéndose prominente; la pelvis está en anteversión, existe una posterización de las vértebras dorsales dando el aspecto de joroba y un adelantamiento de la cabeza con hiperextensión de la columna cervical.

La figura C presenta una columna lumbar y dorsal con sus curvaturas naturales reducidas, quedando rectificada el área lumbar. También vemos el adelantamiento del tórax, el sacro desplazado hacia delante y la pelvis en retroversión.

En la figura D observamos una inclinación general del cuerpo hacia delante. La pelvis se encuentra en retroversión marcada, las vértebras lumbares están levemente desplazadas hacia delante al igual que el tórax y hay una marcada protrusión de cabeza.

Una postura correcta es un requisito imprescindible en nuestra vida diaria. La postura corporal puede afectar a nuestra salud y emociones, así como a nuestro porte, equilibrio, a la forma de movernos o a la imagen que ofrecemos a los demás

Evalúa tu postura

Haz la siguiente prueba en la pared para saber si tu postura necesita alguna corrección:

  • Apóyate contra una pared con tus talones, glúteos, omóplatos y cabeza en contacto con la pared.
  • Fija tu vista al frente con la barbilla paralela al suelo, un puño separada del pecho.
  • Ahora da un paso hacia adelante. Si sientes que estás incómodo en esta posición, es porque tu postura corporal no es la correcta y debes mejorarla.

Ejercicio para mejorar la postura

PASO 1

Colócate frente a un espejo. Ponte dos o tres libros en la cabeza e intenta andar sin que estos se caigan. Debes mantener la espalda recta, los hombros relajados, los omóplatos pinzados hacia atrás y la cabeza erguida. El abdomen debe mantenerse fuerte y un poco contraído, ya que este te ayudará a mantener el equilibrio corporal. Siente como si estuvieses colgado por un hilo desde el cielo, como una marioneta. Si no mantienes bien esta postura, los libros se caerán de tu cabeza.

Esta postura es la correcta. Es una postura de seguridad y orgullo.

PASO 2

Ahora colócate frente a un espejo otra vez. Esta vez relaja los hombros y la espalda, encogiéndolos hacia delante, simulando una postura incorrecta. Observa como pareces más bajito y con barriguita, quizás te saldrá hasta papada en el cuello.

Intenta poner los libros en esta posición. Verás que eres incapaz de andar con ellos puestos, ya que los libros se caerán por la falta de equilibrio y alineación en nuestro cuerpo.

Este es un ejemplo y causa de una postura incorrecta. 

Ejecución

"Mejorar la dinámica general de la imagen equivale a afinar el piano mismo, pues resulta mucho más fácil tocar correctamente con un instrumento afinado que con uno que no lo está?  Moshe Feldenkrais

Lo que buscamos es una libertad funcional a través del neuromovimiento.

Durante la sesión se proponen verbalmente unos movimientos sencillos para explorar diferentes posibilidades del movimiento, variaciones sobre el mismo y la relación con una función.

Se invita a la persona a sentir matices cada vez más finos y sutiles. Esas diferenciaciones permiten la toma de conciencia de diferentes partes del cuerpo y de las conexiones entre ellas.

La sesión se desarrolla en la posición tumbada boca arriba sobre una colchoneta.

Claves de la ejecución:

  • Hacer el movimiento cómodo y con poca amplitud.
  • Respirar libremente.
  • Hacer el movimiento lentamente tomándose el tiempo de sentirlo.
  • Dejarse llevar al máximo posible.
  • Marcar el tiempo entre un movimiento y otro para tomar conciencia de las diferencias.
  • Poner atención en la posición y observar si hay partes que estén apoyadas más que otras.

Mensaje sensorimotor:

  • El movimiento del brazo, pierna o cabeza se inicia en el centro del cuerpo.
  • La respiración facilita el movimiento.
  • Organización de la columna vertebral como sostén del esquema corporal.
  • Descubres que cada parte de tu cuerpo tiene su papel y la interconexión con otras.
  • Importancia de la fuerza de la gravedad.
 

Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Técnicas de relajación para el control del estrés.

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