Autor: Jose Mª Rodriguez-Maimón San Martín
Una máquina virtual se puede desplegar de muchas formas:
El proceso de creación ya lo conocemos y se compone de los pasos necesarios para dotar de hardware a la máquina que estamos definiendo. Una vez definida un sistema operativo dentro de esa máquina virtual se ocupaba ya de dar servicio. Esta tarea es sencilla y no requiere mucha información, pero si queremos desplegar un buen número de ellas, esta labor se puede simplificar considerablemente si utilizamos plantillas. La clonación de máquinas es otro proceso en el que generamos una máquina idéntica a la original.
Anotación
El proceso de clonación duplica las características: nombre del equipo y dirección IP si la tiene fija, por lo que debemos tener cuidado de reservarlas a entornos de pruebas antes de ponerla en producción. Habitualmente se "impersonaliza" el sistema operativo, para generarlo de nuevo o en el proceso de clonación/plantilla se indica un patrón de nombres para que máquinas virtuales con nombres distintos.
Ya conocemos los pasos, pero los repetiremos porque ahora conocemos muchas más cosas de lo que nos va a preguntar el asistente. Indicamos que queremos crear una nueva máquina:
Indicamos un nombre y la ubicación:
Será en este caso un Windows 10 para nuestro Datacenter. Ahora debemos indicar a qué recurso se lo asignamos:
Será a nivel del clúster con DRS. Seguimos para indicar dónde se almacenará:
Por ejemplo, en nuestra red de almacenamiento de red "NFS".
Podemos eliminar si nos quedaba algún clúster de almacenamiento de la unidad anterior para seleccionar un almacenamiento sencillo.
Como todos nuestros servidores son de la versión 7, indicaremos:
Será el nivel de compatibilidad máximo ya que todos son iguales en nuestro caso. Toca el turno de definir el sistema operativo:
Será un Windows 10, donde ajustará los parámetros de memoria y disco acordes a los requisitos del sistema operativo seleccionado.
Podemos modificar aquí esos parámetros. Finalizamos el asistente y tendremos nuestra máquina lista. Iniciamos ahora la consola remota ya que es más versátil que la gestión por Web:
Nos aseguramos en la configuración que el DVD se inicia con la máquina, para poder insertarte una imagen ISO del sistema operativo:
Con la imagen del sistema operativo para instalar, iniciamos la máquina virtual:
Comenzará el arranque:
Puede que recibamos un error de que no haya un CD/DVD. Lo volvemos a indicar en la consola de administración remota que estamos utilizando:
Esto es porque lo indicamos en vCenter, pero la consola remota es la que realmente está conectada con los dispositivos locales.
Reiniciamos la máquina:
Estaremos atentos al mensaje para arrancar desde el CD:
Y ahora sí, podremos instalar ya Windows 10.
Una vez terminado, lanzamos la instalación de las VMware Tools:
Los servidores físicos deben comunicarse con las máquinas virtuales. Este programa es el canal de comunicación. Por ejemplo, para mandar un apagado ordenado del sistema operativo.
Una vez en marcha el programa, realizaremos la instalación. Si no se pone en marcha de forma automática, lo podemos hacer desde la unidad que monta con este software:
Debemos tenerlas instaladas para que la comunicación del clúster de VMWare con los clientes sea completa y permita todas las funcionalidades.
Una vez instalada, podemos ver que está correcta desde el resumen de la máquina virtual. Haciendo clic en "Mas información", obtener más detalles de la versión instalada:
Hemos creado una máquina virtual desde cero, pero sería interesante tener plantillas con unas especificaciones y que podamos crear máquinas virtuales a partir de estas plantillas (vamos, un copiar-pegar de máquinas virtuales). Veamos otra vez el asistente para seleccionar que la despliegue a partir de una plantilla:
Seleccionamos ahora la plantilla:
Pero vemos que no hay ninguna, así que debemos crear una nueva. La creación es muy sencilla, seleccionamos la máquina virtual que queremos que se comporte como una plantilla y con el botón derecho seleccionamos "Convertir en plantilla".
La máquina, que debe estar apagada, dejará de ser una máquina operativa para pasar a ser una plantilla.
Esta plantilla puede tener todo el software y configuración de la empresa instalado. De esta forma nos ahorramos un gran tiempo en el despliegue de ellas.
Convertimos la máquina en plantilla:
La conversión es inmediata. Ahora ya podemos crear una máquina a partir de esta plantilla. Si volvemos al asistente de crear máquinas virtuales, e indicamos de nuevo que sea a partir de una plantilla, la veremos disponible:
También lo podemos hacer desde la vista de máquinas y plantillas:
Veremos que la plantilla original ha desaparecido de la vista del clúster, porque ya no es un recurso utilizable:
Pero si vamos a la vista de máquinas virtuales y plantillas, podemos verla disponible.
Una vez que terminemos su uso como plantilla, podemos dejarla de nuevo como una máquina operativa:
Clonar una máquina virtual significa crear una nueva idéntica a la que seleccionemos. Si vemos el mismo asistente de creación de una máquina virtual, veremos esta opción:
Seleccionamos ahora la opción de clonar e indicamos qué máquina:
En la lista de máquinas virtuales veremos que hay una menos, ya que una de ellas se convirtió a plantilla en el paso anterior.
Los demás pasos para la creación de la copia de la máquina virtual son idénticos. También podemos hacer las operaciones desde el menú contextual:
Recordemos que, si queremos restaurar una máquina virtual que estaba configurada como plantilla a su configuración anterior, seleccionaremos:
Sabemos que las máquinas virtuales se componen de varios archivos que se almacenan en el datastore. Veamos nuestro datastore NFS_Server que aloja la máquina virtual:
Hacemos clic en la carpeta de la máquina virtual para ver sus archivos en la parte derecha:
Veamos qué es cada uno de los formatos de archivo:
Crear máquinas virtuales a partir de plantillas y clonaciónPara clonar una plantilla a partir de una maquina virtual utilizaremos la opción:
Antes hemos convertido a plantilla una máquina virtual. Ahora estamos haciendo un clon (duplicado) a plantilla.
En la creación de una máquina virtual podremos indicarle que sea a partir de esta plantilla. Podemos también convertir una máquina virtual en una plantilla. Antes hicimos una copia (clonación) de la máquina en una plantilla, pero si queremos simplemente convertirla en plantilla lo haremos desde:
Hemos clonado en plantilla y convertido una máquina virtual en plantilla. Podemos acceder a esta opción desde el asistente, donde podemos ver que la cuarta opción es "clonar máquina virtual existente":
En definitiva, todas las combinaciones posibles entre plantillas, máquinas virtuales y procesos de clonación.
La plantilla de formato OVF se utiliza para desplegar una máquina virtual preconfigurada en un servidor ESXi. Desde el programa de administración podremos desplegar y exportar máquinas virtuales completas con el sistema operativo ya configurado. La exportación se hace con formato OVF. También podemos desplegar máquinas que tengan ya preconfigurado un software desde nuestro inventario para utilizarse como una aplicación virtual.
Los ficheros OVF pueden encapsular más de una máquina y aplicación virtual.
Para desplegar a partir de una plantilla OVF iremos:
Solicitará unos datos básicos:
El despliegue con este formato hace que el proceso de importar máquinas virtuales a nuestro entorno sea un proceso realmente sencillo.
Recordemos las notas que nos ponía en laa máquinas vCLS: se han desplegado mediantes una OVA.
Esta píldora formativa está extraída del Curso online de Administración VMWare.
No pierdas tu oportunidad y ¡continúa aprendiendo!
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